HABEMUS ROCK

ABRIL, EL MES QUE MURIÓ EL GRUNGE.

El Grunge es un género musical independiente que surgió como rama del hardcore punk, el thrash metal y el rock alternativo a finales de la década de los ochenta y a principios de los noventa, con miembros pertenecientes a la época conocida popularmente como la Generación X.
Bandas provenientes de las ciudades de la costa Noroeste de los Estados Unidos, como Seattle, Olympia, Washington, Portland y Oregon, hicieron del grunge un género muy popular, que no sólo impuso una moda musical, sino también, una forma de vida para muchos adolescentes de la época quienes basaban sus intereses, opiniones, formas de actuar y hasta de vestir en la controversia de las letras propuestas por idealistas del movimiento.
El movimiento grunge fue dado a luz por bandas que recorrían la escena under como Mother Love Bone, Mudhoney, entre otras, pero alcanzó su culme popular gracias a bandas como Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden.
Ubicó su lider máximo en la figura de Kurt Donald Cobain, cantante, guitarrista y fundador de Nirvana. Nacido en Aberdeen –Washington-, un 20 de Febrero de 1967, Kurt fue el encargado de tumbar a cualquier banda de pop que se arrimara a los primeros puestos de los rankings musicales de la época. “Smell Like Teen Spirit”, no fue un simple éxito musical, sino que se constituyó como el himno de una generación y logró consagrar al rock y al grunge por sobre los estilos que venían sonando ya desde finales de los 80. Un claro ejemplo es la caída de Thriller de Michael Jackson del podio de los charts, tema del disco más vendido de la historia, lo cual no es un detalle mínimo.
Cobain era un hombre sencillo, soñador, talentoso, que encerraba grandes misterios en cuanto a su personalidad, sus declaraciones y sus tantas controversias que incluían idas y vueltas en sus declaraciones, su tremenda adicción a la heroína, sus problemas físicos estomacales, y sobre todo, el gran signo de pregunta que encerraba el cerebro de este genio. Un hombre un tanto individualista, que concebía sus ideas como únicas en muchas cuestiones relacionadas a la vida, que giraba en torno a religiones y formas de analizar una sociedad, a la cual odiaba cada día más.
Sin duda, un hombre que luchó para conquistar su sueño, y una vez que lo logró, no supo como manejarlo y todo aquello que en algún momento creyó que iba a brindarle la felicidad que anheló desde muy pequeño, no generó más que profundas depresiones, adicciones e incluso un notable grado de autismo en su persona. Fundamentos que, aparentemente para él, fueron suficientes para tomar la decisión de terminar con su vida un 5 de abril de 1994.
La muerte de Kurt conmocionó al mundo de la música, de tal manera, que marca el primer episodio de lo que muchos denominan la muerte del grunge, o por lo menos, el principio del fin.
Tras la partida de Cobain y la definitiva disolución de Nirvana comienza la decadencia del grunge.
Ese mismo año Pearl Jam canceló su gira de verano en protesta contra la empresa Ticketmaster , que había encarecido las entradas de sus conciertos. Así, la banda comenzó un boicot contra la compañía que no sólo redujo la cantidad de conciertos organizados por dicha empresa, sino también, los gestionados por muchas otras organizaciones similares bajo la negación del grupo, lo que hizo que no tuviese casi ningún concierto en los Estados Unidos durante tres años. Pearl Jam siempre se caracterizó por sus fuertes ideales anti empresariales (llámese discográficas, productoras, etc., etc.), que lucraban con el producto, el talento o los logros de terceros.
En 1996, Alice in Chains comienza a disminuir sus presentaciones en vivo con un ya muy distanciado y debilitado Layne Staley, quien comenzó a resentirse gravemente de sus problemas con las drogas, provocando la suspensión de conciertos y de cualquier trabajo discográfico que pudiera lanzar la banda. Alice in Chains continuó dando algunos conciertos muy frecuentemente, e incluso editó uno de ellos en formato CD en el año 2000, el cual denota el creciente problema de drogadicción de su voz líder.
En Abril del 2002 el cuerpo sin vida de Layne Staley es hallado en su departamento. Las causas: una clara sobredosis de heroína.
Debido a la avanzada descomposición del cuerpo, los peritos forenses establecieron que llevaba varios días muerto y fijaron como fecha del fallecimiento el 5 de Abril, casualmente el mismo día que la muerte de Kurt Cobain.
Ambas defunciones poseen sorprendentes similitudes. Si bien las causas científicas son distintas, el detonante quizá haya sido el mismo. Una angustiosa soledad, un notable auto abandono, un inmanejable rechazo a lo comercial de sus vidas y a la popularidad que anhelaban de adolescentes, y por supuesto, una incontrolable adicción por la heroína.
La muerte de Layne fue otro golpe muy duro para los fanáticos del grunge, sin embargo (retomando conceptos anteriores) Alice in Chains prácticamente comenzaba su inactividad en el año 1996.
En mayo de ese mismo año, apareció Down On the Upside, que sería el último álbum de Soundgarden. A pesar de tener algunas buenas críticas, el trabajo no obtuvo el éxito de sus anteriores producciones. Según declaraciones de su líder Chris Cornell, éste fue el disco más trabajado de la banda.
Grabado, producido, mezclado y masterizado íntegramente por sus miembros, Down On The Upside, posee acordes y sonidos más experimentales, con varias voces simultáneas, efectuadas y desgastadas, pero, sin duda, es un disco que deja apreciar crecimiento y maduración en el sonido que identificaba a Soundgarden. Durante la grabación del álbum aparecieron fricciones entre los miembros del grupo que llevarían a su disolución el 9 de Abril de 1997 (nuevamente abril deja su marca en la historia del Grunge).
Otra banda que venía sonando fuerte en la época, y que correría una suerte similar a las anteriores era Screaming Trees, quienes editaron Dust, su último disco, en 1996, obteniendo pésimas ventas y acabando con la historia del grupo al no encontrar ninguna compañía que les financiase su siguiente trabajo.
Las Compañías discográficas comenzaron a captar la caída del gigante y vieron el negocio en otros estilos y en nuevas bandas, que si bien eran influenciadas por el grunge, se caracterizaron por suavizar las distorsiones tan características de este género y se abocaron más al ámbito comercial de la música.
Ya a mediados del año, Pearl Jam lanzó uno de sus álbumes más polémicos, No Code, que estaba pensado como una ruptura completa del grupo con respecto a sus trabajos anteriores, y del grunge en general. Tras la salida de este disco, muchos acusaron a la banda de “venderse”, y alegaban que habían dejado atrás la energía rockera que caracterizaba al movimiento, para dedicarse a melodías más comerciales, relacionadas más con el pop rock que con el grunge.
Las sesiones de grabación de este disco estuvieron llenas de tensión, lo que estuvo a punto de provocar la disolución del grupo. Sin embargo pudieron superar sus problemas personales, en gran medida ayudados por Jack Irons, baterista y amigo de la banda que reemplazó a Dave Abruzzese (incluso fue quien sugirió a Eddie Vedder como cantante de la banda en sus inicios).
Dicho grupo es el único de éxito que sigue en actividad, con discos editados y giras mundiales realizadas que llegaron, incluso, hasta nuestro país en el 2005. Esta banda ha logrado perdurar e influir en la opinión pública a pesar de su sostenida actitud anticomercial.
En el año 2006, Alice in Chains convocó a una reunión con sus integrantes, contando para la ocasión con Willam Du Vall en sustitución del fallecido Staley. A principios del año pasado el grupo anunció el lanzamiento de un nuevo álbum para mediados del 2009, pero lejos está la banda de adquirir el sentimiento masivo que generaba el gran Layne.
Sin un líder con quien identificarse ni seguir, sin bandas, sin discos, sin el poderoso sonido distorsionado y los gritos que tanto apasionaban al público rockero, el grunge fue quedando en el olvido de quienes agitaban las banderas de este movimiento. Poco a poco fue sustituido por el “post grunge” y su sonido más comercial. Los jeans rasgados, las camisas a cuadros y los pelos largos abrieron paso a nuevas generaciones y estilos que, nutridos de sus ancestros rockeros, fueron modificando la manera de hacer música, amoldándose a la moda y a los intereses comerciales de las discográficas que tan duro pegaban en esa época.
Muchas pueden ser las razones de la desaparición del grunge, pero sea cual sea, el movimiento sigue vivo en mucha gente que a pesar de Miranda, Azafata, y las bandas que pretenden imponernos, conmemoran la pasión del grunge con un tema de Alice en una radio, un especial de Nirvana en la tele o una simple remera de Soundgarden caminando entre tantos chupines de colores y peinaditos raros.